A la hora de montar una empresa en España, el tipo de sociedad que se lleva todos los premios de popularidad es la SL/SRL o la Sociedad Limitada/Sociedad de Responsabilidad limitada.
La SL es muy utilizada en España por las Pymes o los empresarios autónomos, que son el 90% de las empresas Españolas, para montar sus negocios ya que limitan tu responsabilidad con el capital aportado y no tienes que responder con tu capital privado en caso de pérdidas y el consiguiente cierre por quiebra de la empresa.
Por hablar en números a finales de 2016 había en España, según el INE (Instituto nacional de empleo), 1152813 sociedades de responsabilidad limitada, el 35% de las empresas del país.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LAS SL.
Como todo en esta vida, este tipo de sociedades tiene cosas buenas y cosas malas. Empezaremos citando las ventajas de formar una Sociedad Limitada:
- La Responsabilidad ante pérdidas se limita al capital social y los bienes de la sociedad.
- La gestión es mucho más sencilla que la de una SA. Los trámites burocráticos son sencillos tanto para su formación como para su mantenimiento.
- El capital mínimo exigido es del 3000 €, algo relativamente bajo ante los 60000 euros de una SA.
- Puede ser compuesta por un solo socio.
- El coste de constitución de la sociedad es de unos 600€, capital mínimo aparte.
- A partir de los 40000€ de beneficio se llega al máximo de cotización y cotizas al 25%
- Con una sociedad , puedes ser asalariado de tu empresa y desgravar tu sueldo.
- Los bancos conceden más fácilmente un crédito a una sociedad que a una persona física y las condiciones son mejores.
Hasta ahora hemos visto las ventajas de tener una SL, vamos a ver también las desventajas para poder ponerlo todo en una balanza:
- La transmisión de las participaciones es complicada. Tienen prioridad para adquirirlas los demás socios antes que alguien externo, siempre y cuando se pliegue al estatuto de la sociedad y la ley. Esto hace más difícil la captación de inversión externa.
- Para constituir la sociedad se tarda un mínimo de 40 días hasta que puedes empezar a desempeñar tu actividad.
- En ocasiones, los bancos solicitan que asumas responsabilidad a nivel personal en caso de incapacidad de devolver la financiación, por lo que estaríamos perdiendo una de las principales ventajas de una SL.